La primera aplicación del dispersor ultrasónico debe ser la destrucción de la pared celular mediante ultrasonidos para liberar su contenido. Los ultrasonidos de baja intensidad pueden promover el proceso de reacción bioquímica. Por ejemplo, la irradiación ultrasónica de la base nutritiva líquida puede acelerar el crecimiento de las células de las algas, triplicando así la cantidad de proteína producida por estas células.

El agitador ultrasónico a nanoescala consta de tres partes: la parte de vibración ultrasónica, la fuente de alimentación de accionamiento ultrasónico y el recipiente de reacción. El componente de vibración ultrasónica incluye principalmente un transductor ultrasónico, una bocina ultrasónica y un cabezal de herramienta (cabezal transmisor), que se utiliza para generar vibración ultrasónica y transmitir la energía de vibración al líquido. El transductor convierte la energía eléctrica de entrada en energía mecánica.

Su manifestación es que el transductor ultrasónico se mueve longitudinalmente, con una amplitud generalmente de varias micras. Esta densidad de potencia de amplitud es insuficiente y no se puede utilizar directamente. La bocina amplifica la amplitud según los requisitos de diseño, aísla la solución de reacción y el transductor, y también actúa como estabilizador de todo el sistema de vibración ultrasónica. El cabezal de la herramienta está conectado a la bocina. Esta transmite la energía ultrasónica y la vibración al cabezal de la herramienta, quien a su vez emite la energía ultrasónica en el líquido de reacción química.

La alúmina se utiliza cada vez más en la industria moderna. El recubrimiento es una aplicación común, pero el tamaño de las partículas limita la calidad de los productos. El refinado mediante molienda por sí solo no satisface las necesidades de las empresas. La dispersión ultrasónica puede lograr que las partículas de alúmina alcancen una malla de aproximadamente 1200.

El ultrasonido se refiere a una onda sonora con una frecuencia de 2 × 10⁻⁴ Hz a 10⁻⁴ Hz, que supera el rango de frecuencia auditiva humana. Al propagarse en un líquido, la onda ultrasónica produce diversos efectos, como la mecánica, el calor, la óptica, la electricidad y la química, mediante la acción mecánica, la cavitación y la acción térmica.

Se ha descubierto que la radiación ultrasónica puede aumentar la fluidez de la masa fundida, reducir la presión de extrusión, aumentar el rendimiento de la extrusión y mejorar el rendimiento del producto.


Hora de publicación: 11 de agosto de 2022